OBJETO 03 EL QUEEN MARY
OBJETO 03 EL QUEEN MARY “Se les ocurrió a nuestros ingenieros más jóvenes”, cuenta Alex Heslop, director de ingeniería del Nuevo Discovery. “Es la mejor demostración de lo que pasa cuando enfocas un problema de ingeniería sin ideas preconcebidas sobre cuál debería ser la solución y sin pensar en cómo se ha resuelto siempre hasta ahora. Con su fórmula consiguieron mejorar significativamente las prestaciones del vehículo en un aspecto fundamental y reducir el peso utilizando algo que ya existía. Sencillamente brillante”. El sistema en cuestión consta de dos curiosos elementos: el “laberinto” y la “madriguera”, piezas clave del nuevo sistema de admisión de aire que permite al Discovery vadear cursos de agua de hasta 900 mm de profundidad, un registro 200 mm superior al anterior y sin rival en su categoría. ¿El secreto? En este nuevo sistema, el coche no obtiene el aire a través de la parrilla, sino que lo succiona a través de lo que el equipo ha bautizado como el “embudo Queen Mary”, un hueco de 6 mm que se forma entre el capó y los guardabarros, la más grande de las aberturas utilizables en el vehículo. El característico capó tipo almeja es un clásico en el lenguaje de diseño del Discovery, pero también tiene su función: una vez succionado a través del hueco, el aire penetra en el resquicio que forman las capas interna y externa del capó. La compleja ruta que sigue, conocida como el “laberinto”, provoca su desaceleración y elimina todo rastro de humedad. A continuación, el aire sale por la parte posterior del capó y se dirige a la “madriguera” del compartimento del motor, donde pasa por otro filtro de agua antes de acceder definitivamente al motor. “Evidentemente, también nos planteamos qué ocurriría si algo bloqueara ese hueco”, apunta Alex. La nieve compactada encabezaba la lista de posibles peligros. Sin embargo, lo probaron en el túnel de viento y luego pusieron rumbo al Ártico para conducir cientos de kilómetros tras la estela de un enorme camión por carreteras cubiertas de nieve. El nuevo sistema superó la prueba con nota. “El nuevo diseño es tan bueno que incluso puede vadear profundidades superiores a los 900 mm”, admite Alex. “Pero más allá de este punto la parte trasera empieza a flotar. Si abres las puertas traseras y dejas entrar un poco de agua, las ruedas traseras recuperan la tracción sobre el lecho del río. Por increíble que parezca, también lo hemos probado, pero no lo recomendamos a nuestros clientes: va fatal para las alfombrillas. 900 mm es más que suficiente para cualquiera”. 44
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